Como ser, social y gregario que, por
naturaleza somos, y como individuo que, al
nacer, por su desarrollo incompleto,
dependiera de modo angustioso del cuidado y
amor de otros, somos, de por vida, propensos
a las dependencias y a la búsqueda de alivio
para nuestras angustias, en otras personas o
en sustancias sucedáneas.
Por falta de este entendimiento, tantos
pacientes viajan sus vidas en medio de sus
angustias, sin otra cosa para asistirlos que
una receta prescrita para tomar una píldora
fría e impersonal.
Siendo, de manera injusta, privados del
contacto esencial que provee una terapia
bien conducida --- como siempre repito: en
manos hábiles.
El centro anaclítico
La palabra anaclítico griego anaklitos por
“reclinarse, apoyarse” <anaklinein>
“apoyarse en algo” <klinein> “soportarse”,
no existe en la lengua castellana. El
término fue introducido en la psiquiatría
por el psicoanalista René Spitz en 1945.
Técnicamente, es sinónimo con la noción del
“hospitalismo” que indica, este último, los
efectos deletéreos, en niños, de las
separaciones bruscas de sus madres durante
la infancia. Pero, no sólo los niños sufren;
las separaciones y pérdidas afectan a todas
las edades.
Cuando en Saint Louis, introdujéramos el
concepto de la Terapia a través de las
edades (que en inglés se tradujo, a
Transgenerational Psychiatry), lo hicimos,
reconociendo que, a menudo, era necesario
hospitalizar al paciente infantil y a la
madre, para recibir tratamiento enfocado en
ellos y lejos de las fuentes del trauma o
conflictos.
Introducción
Mientras observamos, el tratamiento moderno
de las condiciones que perturban la vida
emocional de los seres humanos, descubrimos
que actualmente existe una tendencia enorme
a olvidar los sentimientos personales de los
pacientes, al punto de relegar casi de modo
exclusivo todo tratamiento psiquiátrico al
uso impersonal de fármacos o de “programas”.
La psicoterapia individual e intensiva ya no
existe.
Por ejemplo, hemos visto pacientes que
sufren de trastornos psiquiátricos productos
de avitaminosis, cuyo tratamiento se
limitara a visitas esporádicas al psiquiatra
para ajustar las dosis del antidepresivo
recetado. Y quienes, por falta de
entendimiento, nunca fueran diagnosticados
la deficiencia vitamínica por la que no
recibirían el tratamiento adecuado e
indicado.
Otros, sufriendo de las disorexias, fueron
tratados con agentes anti psicóticos de
efectos dañinos bien establecidos, creando
dificultades hipotalámicas residuales,
severas.
Hospital del futuro…
Consecuentemente, los pacientes, así
tratados, son privados de una oportunidad de
descubrir los orígenes de sus conflictos
para que, por medio de una experiencia
correctiva emocional, aprender a regular sus
ansiedades y lograr vivir una vida
equilibrada con el uso mínimo de las
medicaciones.
Franz Alexander fue un proponente de esta
manera sensible de tratar los pacientes en
lo que él, elegante y clásicamente,
designara como la “experiencia emocional
correctiva”.
Para lograr un proceso eficaz, en el
tratamiento de los seres humanos, entonces
es imprescindible que se proceda dentro de
una infraestructura dinámica que incluya la
terapia introspectiva y reconstructiva,
basada en el conocimiento de las
dependencias primordiales de los pacientes.
Creando lo que aquí se propone. Un centro
que se dedique al tratamiento de las
dependencias primordiales del ser humano que,
como, necesidad imperiosa es un vacío que
permanece abierto.
La importancia de analizar el significado
personal de la figura materna en toda
terapia efectiva
Desde los días cuando el psicoanálisis
tomara la vanguardia en los tratamientos de
las enfermedades mentales, las madres han
sido objeto de la mayor atención, tanto
negativa como positiva, por su impacto en el
curso de la vida emocional en el futuro de
sus descendientes; concepto que, por falta
de entendimiento por parte de muchos de los
terapeutas actuales, hoy se desconoce.
Muchas de las terapias que hoy se aplican
son estereotipias mecánicas.
Por ejemplo, el hilvanar la anamnesis de
cada individuo, por medio de la expresión de
la misma dentro de la ilusión mágica de la
transferencia. Y recordar las “cosas que
mamá” solía decir, no es nada que ocurre
dentro del marco de un contacto esporádico y
gélido que se enmarca en tácticas rutinarias.
Hablaremos aquí del papel fundamental de la
figura materna, soportante y anaclítica. La
importancia de la madre es primordial porque
solamente ella, en nuestra especie, posee un
rol grabado en la conformación genética y
constitución mental del ser humano.
Papel similar, que somos conscientes existe,
entre los vertebrados superiores, siendo muy
pronunciado en los primates, nuestros
familiares cercanos. (Véanse los
experimentos de Harry Harlow en la privación
materna de chimpancés y los de Michael
Rutter y John Bowlby en la privación materna
de humanos, como he cubierto en mis
ponencias al respecto en monografías.com).
Consecuentemente, ignorar los efectos del
impacto materno en los trastornos
emocionales es una infracción a las reglas
de la terapia adecuada (véase mi artículo El
Apego y la Pérdida).
Pero, hay más. La omisión de una terapia que
involucre la resolución de los traumatismos
del desarrollo, no es simplemente
negligencia insensata, es asimismo dañina.
Por la misma razón es que existen tantos
individuos que, habiendo sido tratados por
dependencias; desarrollan, como secuela,
otras nuevas que, siendo a relaciones
afectivas, o a sustancias más aceptables:
café, alimento, tabaco, azúcar, muchas veces
funcionan como sustitutos por drogas
adictivas o de uso controlado.
Plus ça change…
En nuestro conocimiento, no existe en
ninguna parte del mundo un centro que pueda
ufanarse de proveer a sus pacientes un
tratamiento comprensivo del tipo que aquí se
describirá.
La razón
La razón, todo sabemos, es simple. Las
compañías de seguros médicos asignan
etiquetas diagnósticas con límites de
reembolso a todas las categorías que cubren.
Lógicamente, el tratamiento que así se
conduce, nunca concluye felizmente.
Pero, existen miles de personas que pueden
ser tratadas en un centro de esta naturaleza,
porque poseen los medios para sufragar los
gastos, sin necesidad de la atmósfera
impersonal de una clínica donde se tratan
problemas médico/quirúrgicos, de un hospital
psiquiátrico donde se admiten personas en
plena desorganización mental o de ser
abandonadas a procurar la obtención de
grupos de soporte mutuo, si es que algunos
de calidad, pueden hallarse.
Tal concepto ha sido elaborado en parte por
el autor de esta ponencia, quien ha
desarrollado sistemas de aplicación clínica
que logran reducir el costo del tratamiento
y del cuidado profesional. (Véase mi trabajo
presentado en 1982 en Dublín en el Décimo
Congreso Internacional de la Asociación
Internacional de Psiquiatría de Niños y
Adolescentes: Anorexia Nervosa: The Role of
Educating the Patient and the Family for a
Favorable Treatment Outcome).
El centro para la terapia anaclítica
El centro debe de ser autónomo, situado en
la proximidad de facilidades que provean
actividades a los pacientes registrados.
Constará de secciones abiertas, semiabiertas
y seguras.
El personal técnico consistirá de consejeros/facilitadores,
terapeutas, coordinares de actividades, y
profesionales auxiliares, entrenados
cabalmente y operando bajo supervisión
profesional estricta.
El equipo profesional estará formado por un
director médico/psiquiátrico, consultantes
facultativos de turno, sociólogos,
psicólogos y pedagogos (si se decide aceptar
poblaciones jóvenes).
Los grupos de soporte mutuo serán
componentes centrales, ya que ellos son
responsables de la prevención de las
recaídas.
Una amplia variedad de categorías
diagnósticas pueden ser tratadas de manera
ambulatoria.
La filosofía de la terapia está descrita en
el libro que yo mismo editara, The
Psychiatric Clinics of North America, Issue
on Eating Disorders 1984 y en el mismo año
en el artículo que apareciera, bajo mi
rúbrica, en Missouri Medicine: Eating
Disorders in Missouri.
La orientación técnica, el entrenamiento del
personal clínico y las modalidades de
tratamiento son originalmente creaciones
mías, que han demostrado su efectividad, que
son cost conscious y que han sido impresas
en numerosas contribuciones hechas por el
autor a un número substancial de
publicaciones internacionales.
En resumen
El tratamiento, como se provee al presente
de muchas condiciones mentales, es defectivo
e imperfecto. Muchas personas que han ido a
centros médicos especializados a atenderse
por una variedad de entidades clínicas aun
sufren en sus soledades internas, porque el
tratamiento no fue ni meticuloso, ni
completo. Otras, no saben practicar el
“arte” de la relajación pasiva, como tampoco
gozan de recursos idóneos para prevenir
recaídas que siempre amenazan con
desequilibrar el sistema de estabilidad
aparente y precaria que se lograra en lo que
pasara como “tratamiento”.
El centro al cual nos referimos puede
suministrar un oasis y un edén para muchos,
como asimismo una fuente de interés, como
magneto internacional, para el lugar donde
se aloje.
Para quienes lo establezcan sería una
verdadera win-win proposition, de acuerdo a
las mejores de las tradiciones de servicios
rentables norteamericanos.
Bibliografía
Spitz, R: (1945) Hospitalism: An enquiry
into the genesis of psychiatric conditions
in early childhood, Psychoanalytic Study of
the Child, 1, 53-74.
Spitz, R: (1965). The first year of life: A
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Larocca, F. E. F: (2002) The Facilitator’s
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Larocca, F. E. F: La importancia de
entretejer la historia personal: El hechizo
fascínate de la coherencia del Ego
monografías.com
Larocca, F. E. F: Lo que los padres, de
niños, nos decían… monografías.com
Larocca, F. E. F: Depresión en niños y
adolescentes monografías.com
Un
Agradecimiento muy especial al Dr. Félix
E. F. Larocca por su colaboración con este portal y sobretodo
por el contenido tan bien realizado
esperamos sea de gran ayuda a la
juventud de Hispanoamerica .
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