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Visas para Italia:Emigrando
a Italia
Italia ha sido
el país de origen de millones de emigrantes desde
hace más de cien años. Debido a las guerras, las
crisis económicas y las dictaduras, así como toda
una serie de sucesos, pusieron a sus ciudadanos
en una situación en la cual la única solución
implicaba dejar atrás todo y emigrar. |
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Es de esta forma que grandes
grupos de italianos emigraron a lugares como
Estados Unidos,
Latinoamérica y
Australia, así como a algunos países
europeos.
Actualmente, existen muchísimas personas que ven
en Italia, un
mundo de oportunidades, en el cual pueden
perseguir su destino. Cualquier ciudadano que sea
parte de un país que integre la Unión Europea,
tiene el derecho y la posibilidad de
ingresar a Italia
sin contar con una
visa. Del mismo modo, hay toda una serie de
países con los cuales Italia tiene convenios, de
tal forma que los ciudadanos de estos países no
requieren visa
para ingresar a Italia.
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Existen diferentes formas para que
un emigrante opte por la
ciudadanía
italiana. La primera requiere tener padres
italianos; la segunda implica haber nacido en
Italia y desconocer a vuestros padres; la tercera
requiere haber nacido en Italia y tener padres
extranjeros (siempre y cuando no tengan la
obligación de utilizar la nacionalidad de origen
de vuestros padres); la cuarta, por descendencia
en línea directa a extranjeros que desciendan de
ciudadanos italianos (válido para los hijos de
ciudadanas italianas desde 1948); en quinto
lugar, por haber servido al ejército y/o estado
italiano, otorgada a aquellos
extranjeros que
residen en Italia por más de dos años; la
sexta se entrega por residencia, una vez la
persona haya cumplido 18 años; por matrimonio con
una persona italiana, luego de tres años de la
celebración; por naturalización, a aquellos que
residan legal y permanentemente en Italia. Si
usted es un ciudadano europeo, solo necesitará 4
años; si es refugiado más de 5, si cuenta con
residencia permanente deberán ser más de 10. |
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La mayoría de emigrantes
latinoamericanos que residen legalmente en
Italia, son jóvenes con una educación media –
alta. Aparte del sector de turismo, las mujeres
se concentran en el servicio doméstico, así como
en la salud de los niños y de los ancianos; por
otro lado, los hombres optan por el sector de
construcción. |
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La Visa de Turista es necesaria
para ingresar a
Italia. Para conseguir esta visa, hay que
demostrar que uno tiene recursos económicos
suficientes para mantenerse, el comprobante de
pago del pasaje de ida y vuelta, una reserva en
un hotel o la declaración de una persona que
resida en Italia o de un ciudadano de este país,
en la cual se indique que tiene alojamiento.
Para ingresar a
Italia con una Visa de Estudiante, debe tomar
en cuenta que esta funciona por un tiempo
definido, con un plazo máximo de aprobación de un
año. Para obtener esta visa, el interesado debe
demostrar que ha sido aceptado en un curso o
programa, que tiene dinero suficiente para
mantenerse y un seguro medico.
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Esta visa se renueva cada año,
conforme el alumno apruebe los cursos que lleva
(máximo por tres años). Esta visa también permite
trabajar (máximo 20 horas por semana por un año).
Existen casos en los que esta visa pasa a ser una
Visa de Trabajo.
Para los ciudadanos extranjeros o residentes
legales, que buscan reunirse con sus familias en
Italia, existe la
Visa de Reunificación Familar, la cual
permite a los familiares ingresar a Italia
después de que el residente o ciudadano italiano
lo haya hecho.
Un emigrante con
visa de turista para Italia solo puede permanecer en
territorio italiano por un máximo de tres meses
(90 días). Solo excepcionalmente y contando con
ciertas autorizaciones, el turista puede extender
su estadía. Para tramitar esta excepción, el
emigrante deberá solicitar un Permiso de
Permanencia, así como un Carnet de Permanencia,
los cuales son entregados por las autoridades
italianas respectivas y, también, por la Unión
Europea.
El Permiso de Permanencia en Italia (
Permesso di soggiorno) deberá ser tramitado en
la jefatura de la policía de la ciudad en la que
el emigrante residirá, antes de haber estado en
Italia por 10 días. Este trámite, le da la
posibilidad al emigrante de inscribirse en el
registro de la población, lo cual hace más fácil
la obtención del carnet de identidad, así como,
también, del documento fiscal que necesitará para
poder pagar impuestos, obtener un puesto de
trabajo o volverse un trabajador independiente, a
inscribirse en un servicio de salud, a suscribir
contratos y, también, a abrir cuentas bancarias.
Este permiso deberá ser renovado 30 días antes de
su vencimiento.
Para que el emigrante pueda vivir en territorio
italiano de forma indefinida y con un periodo de
renovación máximo de 10 años, deberá presentar
una carta de permanencia. Para poder hacerlo,
necesita haber vivido, como mínimo, por unos 5
años en Italia; deberá, también, tener ingresos
de carácter permanente y no tener ningún tipo de
antecedentes penales.
Desde que Italia se integrase a la Unión Europea,
se ha transformado en un país destino para
migrantes provenientes, principalmente, de países
latinoamericanos, quienes descienden de las
oleadas de inmigrante provenientes de Italia que
se refugiaron año durante el siglo pasado,
personas que, tal y como su antepasados, el día
de hoy dejan todo para buscar una mejor forma de
vivir.
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