|
El divorcio
Hoy por hoy, las parejas que deciden casarse lo hacen
teniendo la seguridad de que si el
amor se acaba o el
matrimonio no es lo que esperaban existe la posibilidad de
divorciarse, preservar sus bienes económicos (acuerdos
prenupciales) y hasta casarse de nuevo. |
|
|
Cada vez son menos las parejas que contraen
matrimonio con la convicción de cumplir aquella frase
religiosa “hasta que la muerte los separe” o “lo que Dios ha
unido no lo separe el hombre”.
A diferencia del matrimonio, la institución más importante
de la sociedad actual, el divorcio es considerado la
principal causa de la desintegración familiar. Cuando una
pareja toma la decisión de divorciarse, no comprende las
graves consecuencias que sufrirán sus hijos –los más
afectados–, sobre todo si son niños, pues serán ellos
quienes cargarán con los efectos de la separación de sus
padres en su vida futura.
|
|
Existen dos tipos de matrimonio: el civil y
el religioso. El matrimonio civil es realizado según las
leyes propias de cada país. El matrimonio religioso se
efectúa según los principios establecidos por la iglesia.
Sin embargo, cuando se trata de culminar con un matrimonio,
es decir, divorciarse sólo existe una vía y ésa es la vía
legal, disolviendo el matrimonio civil aduciendo diversas
razones, como: violencia física, psicológica o sexual,
infidelidad, enfermedad, o diferencia irreconciliable de
caracteres (falta de entendimiento mutuo). |
|
|
Resuelto el divorcio, los miembros de la
pareja divorciada obtienen la condición de divorciados y
podrán contraer un nuevo matrimonio civil.
Para efectuar un matrimonio civil es necesario que
intervengan autoridades civiles, autorizadas por las leyes;
y en el caso del matrimonio religioso se requiere la
participación de autoridades religiosas. |
|
Sin embargo, para que una
pareja se pueda
divorciar es indispensable que acuda a una autoridad
judicial que se encargue de iniciar el proceso y deshaga el
vínculo matrimonial con derechos legales mutuos y, en caso
existan hijos, con vinculación económica y regímenes de
visita. Si la pareja de esposos no tiene hijos producto de
su matrimonio, entonces quedan absolutamente libres de toda
responsabilidad.
El divorcio significa la disolución o rompimiento del
vínculo entre dos personas que contrajeron matrimonio civil.
Aunque la mayoría de países aprobó el divorcio recién en los
años ochenta, el divorcio es tan antiguo como el matrimonio.
En tiempos pasados, el motivo principal por el que una
pareja se divorciaba era por adulterio o
infidelidad. |
Sin embargo, en los últimos años, han aparecido diversas
razones, incluso algunas muy raras, para
culminar un
matrimonio.
Pero la razón más frecuente de divorcio, sobre todo en
parejas jóvenes con menos de cinco años de matrimonio, es la
diferencia irreconciliable de caracteres. Además, señalar
que la causa del divorcio es la diferencia irreconciliable
de caracteres es más fácil y menos vergonzoso que demostrar
un divorcio por infidelidad.
En conclusión, hoy por hoy, las parejas creen que el
divorcio es la solución a todos sus
problemas maritales. Sin
embargo, la mayoría de veces, el divorcio trae consigo
graves consecuencias, especialmente en los hijos. La causa
más común que argumentan las parejas al solicitar los
trámites de un divorcio son las diferencias irreconciliables
de caracteres.
|
|
Tags:
causas del
divorcio,el
divorciado,derechos
de la divorciada,el
divorcio,derechos
legales de una divorciada,proceso
de divorcio,pareja
de divorciados,mujeres
divorciadas,hombres
divorciados,integración
familiar,efectos
de un divorcio,separación
de bienes |
|
|
|
|